domingo, 17 de agosto de 2008

Últimos días de vacaciones

Qué perezosa estoy...
Sólo me queda una semana de vacaciones y se me han pasado los días volando así que estos últimos días voy a tener que organizarme un poco para hacer cientos de cosas que he ido postergando.
Pero primero el viaje, luego la playa, las salidas nocturnas...Lo cierto es que excepto el viaje no tenía nada planeado para estas vacaciones y sin embargo han ido surgiendo situaciones imprevistas que se han confabulado sucediendose de modo que he empleado todo mi tiempo y me he sentido genial disfrutando de las sorpresas que me deparaba el día a día.
Aunque después del horrible verano que pase el año pasado en el que no disfrute nada de mis días de vacaciones ya que estaba muy apática y bajoneada, prefiero mil veces el ajetreo de este último mes.
Me he leído un par de libros, he olvidado que existe el despertador y he hecho el vago cuanto he podido sin agobiarme por nada que pudiera dejar pendiente...
Esta semana me haré un planning para luego ir cumpliendolo a rajatabla, pero creo que voy a seguir aplicandome la ley del mínimo esfuerzo hasta que tenga que volver a mi trabajo.
Lo mejor de estas vacaciones ha sido renovar mis energias, aprender que ya no quiero conformarme con situaciones o personas que no me hagan feliz y saber que por primera vez en mi vida cada día cuenta.
Creo que el balance es que he dejado muy atrás otros tiempos, muchas inseguridades y un falso conformismo que quizás por cobardía no me dejaba rebelarme contra muchas situaciones que no me agradaban y sin embargo no tenía fuerzas para cambiar, y seguia atrapada en una rueda sin saber dar el salto para alejarme.
Si puedo hablar de temores ahora pienso que el único que tengo es el de que algo o alguién perturbe mi pequeño reducto de paz, pero creo que núnca voy a volver a permitir franquear mis puertas a quién no lleve colgado el cartel de la sinceridad y el optimismo puesto , ni a nadie que se permita hacer pulsos con mi paciencia o jugar a negativizar mi vida.
Supongo que todo lo que me ha costado a llegar a este momento vital de sentirme bien con lo que soy y confiar en que el tiempo es mi aliado y tan sólo el positivismo es admitido es lo que me permite abandonarme dulcemente a saber estar y dejar que las cosas vayan sucediendo.
Hace tan sólo un mes no me sentía la mitad de fuerte y sin embargo como cambia todo cuando sustituyes el prisma de mira...

2 comentarios:

Martini dijo...

Si te consuela... también me quedan pocas vacaciones...

Aradia dijo...

mart-ini, el único consuelo es... ¡que nos quiten lo "bailao"! un beso